Vacíos infinitos

Soltarse es estar desnudo,
pero con el alma tan libre,
Que te deja gritar
¡tengo frío!,
Y correr
en todas las direcciones,
hasta encontrar el propio abrigo.


Los estados de ánimo se mueven solos, están rotos y disociados. Cuando uno está estático, todo parece moverse alrededor, de una manera fugaz. Pero..el movimiento de las cosas depende de que uno las empuje un poco.
Leo letras, escucho letras, está todo dislocado, es un vacío que se repite insensantemente sin llenarse jamás. Hasta las palabras se estancan, todo se mueve solo, para todos lados, hasta que en algún momento algo decide unirse a mí. Y de repente se prende una luz que me puede electrocutar.

Los sentidos están electrocutados, todo juega entre vivir y morir, entre el vacío y la ilimitación, Hay tanto, y al mismo tiempo no hay nada. Se brota la vida como una varicela incómoda, y al mismo tiempo, algo absurdo hace darnos cuenta que la realidad no existe. Somos cuerpos que hablamos, aunque muchos somos cuerpos mudos, y otra cosa... No hacemos más que intercambiar sonrisas y vida por cada rincón que pasamos, llenarnos de sensaciones a veces transparentes y otras tantas inmensamente sombreadas, que te encierran en una nebulosa con paredes gruesas, sentándote allí, entre pared y pared, sin ni siquiera poder moverte.

Cuando algo está respirando,
Al mismo tiempo,
Muchas otras cosas,
Se asfixian,
Intentando aprender a respirar.