Saltar a la soga

Saltar a la soga



El universo , la vida, nuestro presente, nuestro mundo, o como se quiera llamar siempre está alineado. Siempre. El que a veces está corrido de lugar es uno. Corrido en tiempo y espacio.
¿Se acuerdan cuando saltaban a la soga? Saltar de a uno, sosteniendola uno mismo era más fácil. Uno controlaba cuando frenar, como aferrarse a esa soga, como agarrarla, que direcciones dar, saltar hacia adelante, hacia atrás ¿ Pero al saltar de a dos ? ¿Qué pasaba cuando ingresaba alguien más? ¿ Y había que coordinar también los propios movimientos con la otra persona? Quizas te enganchabas. Y había que practicar un poco para estar en sintonía ¿Pero si el salto fluía?
¡Qué linda sensación estar realmente en contacto con alguien más y disfrutar de lo mismo!   -  Compartir-  Mirarse al disfrutar el brinque. Cantar de a dos. "viuda, casada, soltera, enamorada, con hijos sin hijos no puede vivir, con 1 , con 2, con 3... Perder o ganar juntos..
Un salto compartido podía dar cien brinques o ninguno. Pero siempre era mas divertido compartir el juego. La soga siempre da vueltas, En una u otra dirección, Vueltas coordinadas (como la vida). La diferencia la hace uno en el MOMENTO de saltar. Si "entrabamos" en sintonìa con esas vueltas, saltabamos saltabamos, y los brinques fluian. Uno, dos, tres..y así hasta cansarnos.   La diferencia está tambien en la POSICIÓN desde la cual saltamos y caemos en la cuerda. Se puede saltar desde nuestro centro y caer en el centro, o desde el lugar equivocado, bien en una punta o en la otra,  Y así pisamos la soga. Trabamos. Bloqueamos el juego...Nos enredamos. O quizás  logremos no enredarnos pero  nuestros saltos serán a destiempo, incómodos, descoordinados.Y nos queda entonces elegir seguir saltando así o volver a empezar y encontrar el momento justo y el lugar adecuado para volver a saltar.
La soga siempre gira, siempre da vueltas, en una una u otra drirección. La soga de uno mismo a veces se detiene. Pero la soga para compartir siempre está esperando nuestro salto. Y sabemos que tiene mayor encanto animarse a saltar de a dos. Perder el control de algunas direcciones sin saber para que lado vamos a girar en este momento,  Y que otros nos ayuden un poco a saltar. Depende de uno ubicarse en el propio espacio y tiempo adecuado para entrar en coordinación con ese alrededor y así brincar en la vida la cantidad de veces que necesitemos.

¿Saltar de a uno?
¿Aferrarse a una soga?
¿Controlar direcciones?
¿Cantar en silencio?

Ó
¿Saltar de a dos?
Dejar que otros nos cambien de sentidos.
Nos enseñen direcciones.
Abrirse al juego.
Saltar ,
Soltar.

Nadia Herman

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