Niño atardecido

Niño atardecido

cuando la vida le entra
por la ventana,
le tiembla la voz,
casi de repente;
y se lee a si mismo
su cuento ausente

¿como no sentir,
si el grito del niño,
lo desgarganta?
si el llanto permitido
le esconde vidrios
en las crestas de su alma.

y allí,
acunandose a si mismo,
el niño besa su vida,
hamacando su soledad,
el niño canta y se mira,
para sentirse
un poco más.

y a veces su canto,
es semilla
sembrando sonidos;
que abrigan su vida
para partir el silencio
en dos

y se late en el espejo,
con su mirada al revés,
toca su vidrio doliente,
..se encuentra ..
..y se esconde,..
al contar hasta diez.

y su juguete,
llora,
queriendo ser jugado

¿quien será abrigo
del niño,
que arrastra invierno,
en su amanecer?

¿Quien será pecho,
y suspiro?
que acune las lárgrimas
bajo su piel

Y en las cáscaras,
cotidianas,
(aquellas
que se llaman crecimiento)
hay una risa vendada,
queriendo ser juego,
queriendo ser
cuento.

Algo se asoma,
fuera de él,
y ¡es el mismo!
buscando su reflejo,
con tajos en el ver.

¡Si, niño!
le cantas al silencio
para abrigar tu piel.
¡pero sos tan latiente!
que escalas en ti mismo,
como puedes,
la vida que hay,
bajos tus pies.

y yo,
y yo al oirte
Siento acobijar,
en las entrañas de mi vida,
Algo de sal y lágrimas
quizas ajenas
y un poco tuyas,
quizas tan propias
quizas tan mias.