Aceptar la pausa y el invierno.
En este lugar llueve entero. Llueve prolijo, desprolijo, desilachado, íntegro, despierto y dormido.
Aceptar la pausa y el invierno.
En este lugar hay cosas inimaginarias. Hay desordenes que existen sin saber a donde están llegando. En este lugar hay pausas. Y La pausa hace ruido. Hay silencio acostumbrado a hablar. Hay quietudes acostumbradas a caminar. Hay temporales acostumbrados a ser pausas. Hay mas. Siempre hay mas. Cientos de elefantes muy adentro explorando las incensatas maneras de existir. Hay una dos, miles de maneras de existir. Y un tiempo a la vez. La mirada ve más alla de lo que hay enfrente. Muchos espacios todo el tiempo caminando la realidad. A veces sólo necesitamos un espacio para jugar. Un espacio para sentir.Un espacio para reir. Un espacio para llorar. Un espacio para acomodar todos nuestros latidos bajo el sol. Y siempre hay Puntos de fuga,. Atravesandonos hacia no saber a donde ir. El pecho se desilacha de cosas. La intensidad me agarra la mano y no me quiere soltar. Algo late fuerte, es la vida insistiendo todo el tiempo en caminar. Las pausas se hamacan en el horizonte de mi corazón. Me quiero apurar, no puedo. El tiempo no deja de ser tiempo por más que lo corra. Respiro la luna, las lágrimas se marean adentro. Me brilla el corazón de incertidumbres todo el tiempo. A veces me raspo, a veces intento brillar. Apoyo mi ser en la almohada y me voy a soñar. Abrazo fuerte el aire, respeto mi alma, y miro hacia el cielo como buscandome. Buscando algo, no se qué. Creo que estos tiempos son tiempos de pertenecer. No me apoyo en mis respuestas, me sostengo en mis preguntas. En el silencio hay preguntas todo el tiempo dando vueltas como una calesita.
Aceptar la pausa y el invierno.
Aceptar la pausa y el invierno.
En este lugar hay cosas inimaginarias. Hay desordenes que existen sin saber a donde están llegando. En este lugar hay pausas. Y La pausa hace ruido. Hay silencio acostumbrado a hablar. Hay quietudes acostumbradas a caminar. Hay temporales acostumbrados a ser pausas. Hay mas. Siempre hay mas. Cientos de elefantes muy adentro explorando las incensatas maneras de existir. Hay una dos, miles de maneras de existir. Y un tiempo a la vez. La mirada ve más alla de lo que hay enfrente. Muchos espacios todo el tiempo caminando la realidad. A veces sólo necesitamos un espacio para jugar. Un espacio para sentir.Un espacio para reir. Un espacio para llorar. Un espacio para acomodar todos nuestros latidos bajo el sol. Y siempre hay Puntos de fuga,. Atravesandonos hacia no saber a donde ir. El pecho se desilacha de cosas. La intensidad me agarra la mano y no me quiere soltar. Algo late fuerte, es la vida insistiendo todo el tiempo en caminar. Las pausas se hamacan en el horizonte de mi corazón. Me quiero apurar, no puedo. El tiempo no deja de ser tiempo por más que lo corra. Respiro la luna, las lágrimas se marean adentro. Me brilla el corazón de incertidumbres todo el tiempo. A veces me raspo, a veces intento brillar. Apoyo mi ser en la almohada y me voy a soñar. Abrazo fuerte el aire, respeto mi alma, y miro hacia el cielo como buscandome. Buscando algo, no se qué. Creo que estos tiempos son tiempos de pertenecer. No me apoyo en mis respuestas, me sostengo en mis preguntas. En el silencio hay preguntas todo el tiempo dando vueltas como una calesita.
Aceptar la pausa y el invierno.
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