forzar
"Forzar el propio ritmo, forzar los pasos, forzar el crecimiento del cuerpo, es tan en vano como querer estirar una raiz del suelo para que esté más alta, como querer colorear las flores cuando su piel aún no está dispuesta. Es querer abrir lo replegado de una flor, apresurar su brote, arrancarla antes de tiempo.
Escuchar al propio cuerpo es aprender a cultivarlo, a podarlo despacito, a respetar su otoño y dejar caer sus partes cuando tienen que ser, a esperar que la semilla haga raiz, a respetar sus momentos de exposición y sus momentos de guardado.
Y cuando cuesta un poco más, ayudalo a remover la tierra para darle movimiento, para mezclar nutrientes, para integrar las cosas. Y cada tanto quedarse en silencio para aprender a escuchar el sonido de sus brotes queriendo nacer.
Respetar que la raiz sea en el momento y lugar adecuado que tenga que ser.
Respetar que los colores sean en el momento adecuado que tengan que ser.
Los ciclos de nuestra naturaleza son sabios acomodadores del tiempo ubicando las cosas en su lugar."
Escuchar al propio cuerpo es aprender a cultivarlo, a podarlo despacito, a respetar su otoño y dejar caer sus partes cuando tienen que ser, a esperar que la semilla haga raiz, a respetar sus momentos de exposición y sus momentos de guardado.
Y cuando cuesta un poco más, ayudalo a remover la tierra para darle movimiento, para mezclar nutrientes, para integrar las cosas. Y cada tanto quedarse en silencio para aprender a escuchar el sonido de sus brotes queriendo nacer.
Respetar que la raiz sea en el momento y lugar adecuado que tenga que ser.
Respetar que los colores sean en el momento adecuado que tengan que ser.
Los ciclos de nuestra naturaleza son sabios acomodadores del tiempo ubicando las cosas en su lugar."
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