Cuando nos picotean las ideas

Nos comunicamos con la mente, pero no somos nuestros pensamientos. Estos son sólo una parte de nuestro sistema de comunicación interna. No somos sólo lo que pensamos, pero sí nos formamos en respuesta a nuestros propios pensamientos. Estos no son más que una parte ínfima, (aunque a veces perdominante) en nosotros mismos.
A veces no pensamos desde nosotros mismos, sino que nuestra mente es el eco de voces ajenas, nos balanceamos en un sin fin de sentidos que a veces hasta nosotros desconocemos. Parecemos seres descomprimidos, distorcionados, confusos..
Preguntas cómo.. ¿Qué me pasa? ¿Qué estoy diciendo? ¿Qué estoy pensando?.. Me desconozco..
Esto genera una indagación en nuestro mundo de ideas internas ¿De donde viene esto que pienso? Y nos damos cuenta de la fragmentacion viviente que llevamos dentro, pensar una cosa, sentir otra, hacer lo contrario. Estamos tensionados dentro de nosotros mismos. El pensar no se amolda con el sentir. Se genera un sentimiento desarmónico, incompatible con nuestro modo de pensar.
Nos contracturamos emocionalmente y generamos un "nudo" de confusiones, que tironean para diferentes direcciones.. Son pensamientos que desorientan hasta desteñir el ser.
Hay que ir desilbanando los pensamientos que no nos corresponden, que vienen de afuera y se arraigaron a nuestra mente hasta tal punto de tomarlos como propios.. y aferrarse a aquellos otros que internamente encajan con nuestro interior.
¿Cómo se hace? Supongo que RECONOCIENDO con coraje y valentía, aquellos pensamientos que se amoldan a nuestro sentir, afrontandolos, y haciendonos cargo de todo lo que producimos mentalmente.