Cascabeles

Y en el centro de uno mismo,
Está la infancia todo el tiempo,
Silvandonos retasos del pasado,
En cada garabateo del presente.
Invitandonos a jugar.
Y en el fondo de uno mismo,
Somos nuestra propia superficie,
Todo el tiempo,
Respirando por los poros
De la profundidad.
Aún,
Hay palabras,
Bajo las espinas,
Desarmarradas de su sentido,
Como retasos de silencios rotos,
Buscando ser un cuento.
A veces somos pájaros,
Viendo como viven
Nuestros retasos de sueños,
Empañandose en la ventana.
Y en los párpados de la vida,
Pestañeamos,
Sin saber que hay.
¿Habrá que apoyar los pies,
sobre la falta,
Para poder caminar todo el tiempo?
¿Habrá que existir, ya existiendo
Para habitar al bosque de la realidad?
Aún,
Cuando el pecho está lleno,
Somos un nido en el medio del cielo,
Queriendo soltar.
Alas con nudos,
Espasmos de la libertad,
Y es que apretando el dolor,
Se nos coagula el sentimiento,
Ese trazo interno,
Intenso,
Que los retasos del alma,
No se atreven a soltar.