Días

Hay días que nacen para ser suspendidos, para obstaculizarse, para hacerlos ivernar. Caminamos un poco, y quizás, dando vuelta por alguna esquina, en el medio del tiempo,  nos encontremos en un choque con la realidad. Con la cotidianeidad. Nuestra respiración se altera. Las piezas de la vida se desencajan, distorcionando todo lo que aparentaba estar coordinado. Incidencias que coinciden para irrumpirnos, desarmando sonrisas, creando nuevas maneras de ser, de afrontarnos, de salir. Existencias. Somos desprendimientos de vida, atados con hilos en la sensibilidad. Somos aún más de lo que mostramos, somos mas intensos adentro de la piel. Acompañamos día a día a la realidad, moviendonos. Sin saber que girará mañana en nuestra ventana. Sin saber nada. A veces no hay mirada que alcanze para ver el dolor. Sólo hay encuentros profundos con uno mismo, en medio de aquello que no tiene ni palabra. Perplejidades del día a día que desabrochan el alma, tambaleandonos. Las risas se hacen terremotos, las lágrimas piedras que quieren un poco de solidaridad. Inmensidades. Intensidades. Somos estrellas fugaces, somos una pequeña inmensidad, finita.
Los latidos se descordinan. Las voces dejan de rimar. Los encuentros se hacen aire.
Y el sentido de la vida, cual es? Aquí y ahora. Apretarse en el momento y sentirla. Nada más-