Espantapájaros




Despues del viento
Que sopló tantas cosas,
Todo flota.
¿Y ahora?
Todo el presente,
Se quiere acomodar
Armoniosamente.

Y todas las partes desunidas,
Quieren desprenderse
De ese desorden atragantado,
Y de esos suelos vacíos
Que supieron sostener,
Incluso,
Cada paso.

Dar un salto,
Tropezar,
Y caer al lado,
De un espantapájaros.
(Que se aleja de todo lo que quiere volar).

¿Acaso a veces no espantamos a los pájaros?

Encontrarse,
Con la fragilidad rota,
En medio del camino.
Algo que el viento,
En un segundo
Puede hacer desaparecer.


Sé que no es fácil,
Barrer todo el pasado
Con la propia escoba.
Menos aún,
Juntar todos los restos barridos,
Guardarlos en un frágil lugar

Y
Aunque a veces sienta
Que todo el pasado roto,
Se me viene encima,
La vida
Puede estar limpia,
Si el espantapájaros,
Se acerca a todo lo que quiere volar.


(Estar roto es tener las propias piezas en lugares difusos,
No es estar vencido porque las piezas están,
Lo que cuesta es saber ubicarlas,
Poco a poco
Cada una en su lugar)








Escribir y la relación con la vida.
“Nunca más negar la parte oscura de mí mismo. Dejar hablar al cuerpo y al entorno. Dejar que todo eso que soy, y que me trasciende, se diga a sí mismo. Supongo, pues, que éste va a ser un ejercicio exploratorio y automático, la tan traída catarsis, desbloquear la mismidad, salir del ego amurallado, ejercicio de autocrítica, autoanálisis o, mejor, transanálisis, revisión de mi aparato teórico. Toda mi vida ha necesitado teoría. Porque toda teoría conducida hasta su límite es experiencia. Y viceversa.”
Pániker


Comentarios

Entradas populares