Restos de una sensación

¿Conocéis acaso el terror del que se adormece? Tiembla de pies a cabeza, porque siente que le falta el suelo, y comienza a soñar.
Os digo esto a modo de parábola. Ayer a la hora de mayor silencio, sentí que me faltaba el suelo, y comenzaron los sueños”.
Nietzsche F.





Vida,
No me comas el alma
Que está bastante desarraigada,
Comeme el pensamiento,
Si querés,
Es todo tuyo,
Hacelo humo.
Hundímelo,
Y dame ideas nuevas,
Para poder seguir caminando
Sin que estas ideas rotas,
Me hagan tropezar.

Envolveme fuertemente,
Todas las pausas que me hacen frenar,
Mi fragilidad escondida,
Las sonrisas gusto a nada,
Sobre todo el miedo,
Envolvelo hasta asfixiarlo.
Matalo.

No quiero añadir a mi vida,
Más cosas por la mitad.

A veces hay que asfixiarse para aprender a valorar lo que respiramos.