Enero profundo

¡Que placentera la sensación de agarrar un almanaque del 2011  y romper en mil pedazos todos los meses que viví fragmentada de verdad.-!




Sí,
¿Y realmente que hacer,
Cuando la vida está en el aire?
Es un estruendo infinito,
Un moderado sonido,
Silencioso,
Que quiere huir.
(El silencio se hace eco,
Y es de verdad)

Una cascada de vida,
Que cae de prisa,
Y pisa fuerte.
Unas palabras dormidas,
En el medio del ser.


Somos significativos,
En el medio de este desfile,
De una realidad estrèpida,

El tiempo te agarra,
Un poco despistado,
Y te llena de vacío,
Otra vez-

 ¿Cómo hacen los árboles,
Para arrancarse las hojas blandas,
En medio del otoño?
(A veces, el ser humano debe esperar varios otoños,
Para arrancarse cosas,
Y varias primaveras,
Para florecer)



Pero a decir verdad.
Nacemos todos los días,
Como si fuesemos gotas de aire,
En un tierno amanecer.

Y anochecemos,
Como el silencio de la luna,
Queriendo gritarle al mundo,
Todo lo que (desde allí arriba)
Hay para ver.

(Lo que pasa es que no lo vemos,
Somos humanos,
Y nuestra realidad se pierde en el presente,
Indefinido,
Que pareciese que avanza  en una sola dirección.
Cuando en realidad el tiempo es un círculo infinito queriendo encontrar siempre una verdad.
Un sentido acabado, una respuesta.


Imposible. El mundo es extraño. La vida aún más.