Cuando la sensibilidad, Despierta los latidos

A veces,
La sensibilidad nos quita los ojos,
Nos abre los poros,
Dejando traspasar todo,
Todo lo que viene del alma
Lo que estaba arraigado,
A un costado,
Bien quietito y tiritando,
Para no molestar.
Pero algo despierta,
Y los muros se hacen agua,
Y nadamos,
Entre una sensibilidad líquida,
Que nos salpica la existencia,
Que ablanda,
Todo el hielo
Que andaban congelando
Esas emociones,
Que tiritaban de frío,
Que se morían de ganas,
De acercarse al Sol.
Para tomar color,
Para expandir su aroma,
Para bailar sin miedo,
Para vivir mejor.

Comentarios

Entradas populares