La rareza de un Domingo de Otoño



Hay días que se tornan inexplicables. Aún más en Otoño. Època en la cual nos visitan cosas raras. La calle está inexplicable. Aparecen amanecidas hojas que nunca estuvieron por allí. Que vaya a saber cuando nacieron. Que quizás antes eran de otros colores. Y empapan las veredas. Los pájaros gritan. Y en un segundo de repente están lejos de aquí. Y uno sigue estancado en un mismo lugar. No grita, no se mueve.  El día está raro. Un poco roto, y desordenado. Intentando tapar con palabras un vacío que no sabe como acomodarse. Intentando llenar los lados que no tienen lugar. El día está fresco. Parece estático, pero se mueve. La gente camina y se mueve. Pasean, bailan, hablan. Barren la veredas, limpian, se abraza, lloran. Comparten un almuerzo, hablan de algun acontecimiento importante. Discuten de política. Comparten. Comparten...La gente se une. Se re-une. Un Domingo la tarde ve la vida diferente. Es un día abstraído del resto. Otros se encierran a escribir. Y se quedan pensando en la extrañeza de este día. Intentan comprenderlo, en vez de hacerlo existir.  Sí.. este día es un espejismo. Con un reflejo incómodo. Tengo alrededor mío a la nada misma queriendo escapar. Y esto no hace bien. Porque los días no son días si no se escurren. Si quedan amarrados en un hueco de soledad. Afuera hay movimiento. Hoy no es el fin del mundo. Pero sí todo lo que está en el mundo tiene un fín. Y las horas se hacen eternas si no aprendemos a cantarlas. Si no aprendemos su letra.  Intentamos empujar las agujas como si fuesemos números dentro de un reloj. Damos vueltas en círculo y no llegamos a ningún lado. Nos sentamos en los segundos.. Y las agujas pesan. Pesan y pasan. Nos pisan.Y se quedan allí, esperando ser tocadas. El día espera por un ruido que lo venga a buscar. Que lo haga sonar de verdad. La tarde está insostenible. Y el sol está allí, afuera. Alumbrando. Que tal si me voy a alumbrar también. Voy a formar este día deformado y transformarlo en algo.  :)

Comentarios

Entradas populares