Volar de espaldas

Porque la vida es frágil y a veces nos asusta. Porque si dormimos es para volver a encendernos. Porque a veces la suerte juega a las escondidas, y nosotros seguimos contando aún más un hasta diez para salir a brincar. Pero en el mientras tanto los días también siguen contandose. Porque la vida es vida, y nada más. Aunque a veces , siempre querramos más. Como si nada nos alcanzase. Sin darnos cuenta que estar despierto ya es parte de un paraíso. Y resongamos cuando suena el despertador, sin ver que es una invitación más a crear un nuevo día. Sin sentir que hay personas que ya no lo pueden hacer más.
..Y tantas veces no nos damos cuenta, que el tiempo es piel, que cuando se arruga, lo hace de verdad. Y no hay cirujías para esas sequías que nos da el tiempo.
Hay que agarrar el momento y sacarlo afuera de la ventana siempre, para que salga a ver el sol. Porque un abrazo te arma, y no cuesta nada.  ¿Quien sabe cuando nos vayamos realmente a desarmar..?
Porque no sabemos cuantos dias hay, pero si podemos contar cuantos de ellos están endurecidos, cuántos suaves, y cuántos caídos. Porque a veces vivimos raspando, y otras tantas raspamos la vida para ver que señal se encuentra abajo.
Porque la vida es un gran reloj con sus agujas punteagudas, que a veces giran demasiado rápido, y otras no saben como girar. Y se nos derrama el aire. Viviendo. Se nos desparrama el ser, sintiendo.
Los días,
Como enredaderas,
Nos invitan a ser.