Jardines de calma feroz
Tuve un propio invernadero,
Que me cuidaba del sol,
Y de la lluvia,
Cuando caía.
Si hay rastros de esos inviernos,
Es porque todavía,
El sol aún puede brillar más.
En unos días,
Abriré una inmensa ventana,
Y me arriesgaré a las aguas,
Hasta aprender a brillar como el sol.
Seré mi propio jardín,
Revuelta de vida,
Que quiere florecer
Todas las semillas,
Que de tanto dolor,
No se dejaban nacer.
Comentarios
Publicar un comentario