Fragmentos

Hay un silenciuo que no se anima a mentir, hay algo que nos viene a buscar, toca la puerta una vez más, son las risas de la vida descarrriladas por ahí. Entra la luz, y por la misma ventana, se incrusta el miedo. Lo dejo entrar y esta vez, ya no me muero.
Lo miro y tiemblo, caigo.
Le hablo, lo observo, soy.  Con el miedo vibro un poco más-
El alma se me quiere meter hacia adentro, pero adentro ya no hay mas lugar para las jaulas.
Las cosquillas de la vida me hablan de la intensidad, descubro sensaciones, las respeto. Aun si siento esos truenos adentro de mis costillas, las respeto.
Acuno mi presente, y riego bajo mis pies.,
Algo hace raiz,   Lo que crujió en un ayer, está latente. Lo respeto.
Y cada tanto, una melancolia me viene a buscar, con sus brazos esveltos queriendome llevar. La acaricio, la escucho. La respeto una vez más.  La abrazo, la dejo ir. Y luego me abrazo.
Cada vez mas, los rasgos mas intensos de la vida me nutren de sus telarañas, de sus caricias, en mis entrañas.
Nudos de dudas, crecen en mi,     La intensidad me mira de reojo,      se quiere respirar.    Y yo, aqui, apoyo mis pies, y vuelo con mis alas rotas, encontrando mi verdad.