Enredadera de vos

Siempre,
Te abrigas de todas las cosas,
Con esos cúmulos de lana,
Para proteger,
El frío de tu sustancia,
Para acobijar,
Al mendigo que hay,
Bajo tu piel.

Aún sin frío,
Llevas enredaderas,
En el cuerpo,
Aún respiras en mi,
Con dolores de porcelana,
En las cáscaras rotas,
De la tristeza.
Y se estruje,
Todo mi pasasdo,
En vos,
Sos el nudo de ayer,
En mi pecho de hoy,
Carcomiéndome,
Y en esta existencia,
Flotante,
El silencio se aprieta en mi piel
Y huele a mí.
Huele a lo que soy.
Me inhalo.
Algo me late de cerca,
Tu recuerdo olvidado,
Tu mirada rasguñada,
Mis latidos,
Desbordados.
Siento mis huellas,
Heladas,
Del pasado
Y sonrío.
Algo toca mi espalda,
Algo quiere crecer,
Y ya no en lugares,
Esfumados.
Lo nítido se asoma,
Bajo la piel.